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Sueño con libros

  • Rafael Porto Cantillo
  • 21 abr
  • 4 Min. de lectura

¿Por qué se celebra el 23 de abril el día internacional del libro?

 

Cada 23 de abril se celebra el día internacional del libro en conmemoración a que tres grandes hombres poseedores de una estatura intelectual cuya luz aún sigue iluminando el vasto universo literario y que  fallecieron en fechas cercanas. El 23 de abril de 1995 la UNESCO escogió este día para honrar sus memorias y su influencia en la educación y la cultura. En esta fecha, también se celebra el día del derecho de autor para homenajear a los arquitectos de ese maravilloso mundo de las letras.

 

La fecha elegida no es fruto del azar. Se dice que ese día fallecieron tres gigantes, tres mentes brillantes de la literatura universal como lo son: Miguel de Cervantes, William Shakespeare, y el inca Garcilaso de la Vega. No obstante, se debe aclarar que Cervantes murió el 22 de abril de 1616 y fue sepultado el 23; Shakespeare murió el 3 de mayo de 1616, según el calendario juliano que difería del gregoriano, y de la Vega que falleció el 23 de abril de 1616. A pesar de esto, la Unesco decidió consolidar ese día como una jornada de celebración mundial, pues, la fecha también coincide con el nacimiento o la muerte de otros autores prominentes como Maurice Druon, Haldor K. Laxness, Vladimir Nabokov, Josep Pla y Manuel Mejía Vallejo.

 

Filbo 2025

Por estos días se celebra en Colombia la Feria Internacional del libro de Bogotá (Filbo), del 25 de abril al 11 de mayo en Corferias, que contará con más de 2.300 actividades, 500 autores y la participación de 30 países. En esta ocasión el país invitado es España. Oportunidad de oro para encontrarse y reconciliarse con la herramienta más poderosa de educación que existe, pues la lectura de un libro nutre el alma, despierta los sentidos, nos enseña a pensar, a razonar y a reflexionar.

El libro se resiste a morir

Contrario a lo que muchos podrían pensar con el nacimiento, uso y desarrollo de las nuevas tecnologías, el libro se resiste a perecer. Según la Dian con análisis de Analdex, las exportaciones editoriales de Colombia crecieron un 28,5% en 2024, alcanzando los US$44,5 millones exportados frente a los 34,6 millones de 2023. Las cifras respaldan el auge del sector editorial colombiano, ya que creció 28,5% en sus exportaciones en 2024, comparado a 2023.

 

Sueño con libros

Un libro siempre será el mejor compañero de vida, de viaje y aventuras. El libro es un medio para cultivar el espíritu. A partir de la lectura cultivamos nuestra mente, esta se vuelve más aguda y alimenta nuestro pensamiento crítico. Por mi parte, he encontrado en la lectura un estilo de vida. Hoy revisé mi espacio, y mi entorno, y pude observar que estoy rebosante de salud, en mi nevera no falta el alimento, me sobran vestidos y mi biblioteca está repleta de buenos libros, a eso le llamo felicidad.

No exagero cuando digo que sueño con libros. Curiosamente, en la madrugada del pasado 23 de abril soñé con una montaña de libros y una que voz me susurraba al oído: “no leas para matar el tiempo, lee para que el tiempo no te mate. Desperté y tomé mi teléfono que tenía en la mesa de noche y como Morfeo todavía  me tenía en sus brazos, no escribí la frase, sino que grabé con voz adormilada y seguí durmiendo.

Sueño con ver a la humanidad –sobre todo a los jóvenes– con un libro físico en sus manos, en lugar de un teléfono “inteligente” que, como se sabe, su uso excesivo puede provocar problemas de salud física y mental, así como afectar el rendimiento académico y las relaciones sociales. El uso desmedido del smartphone podría ocasionar trastornos del sueño, problemas de visión, ansiedad, depresión, estrés y adicción. ¡Más libros, menos redes sociales!

Los libros nos hacen libres, elevan nuestra consciencia y brindan alas a nuestra mente. No son, y no deberían ser un adorno en una biblioteca, estos deben ser leídos y consultados. Con insistencia les he dicho a mis familiares y amigos que si algún día me necesitan, que sea en serio, porque estaré ocupando leyendo, ojalá no me necesiten, en otras palabras, si me ven leyendo y no es nada importante, no me interrumpan.

Hoy en día no es necesario quemar libros. Los libros se queman solos cuando permanecen en bibliotecas públicas y privadas en librerías y  solo acudimos a la información que proporciona  la web, y sin preocuparnos de consultar directamente los libros. “No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido por la calle no pediría un pan, sino que pediría medio pan y un libro”, dijo el poeta español, Federico García Lorca. Yo, así como el poeta, también pediría medio pan y un libro, porque solo dos cosas no envejecen en este mundo: la belleza que habita en el alma y la sabiduría que se halla en los libros.

 

*Abogado y Periodista.

 

 

 

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