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Los Instrumentos del Navegante Interior

  • Roberto Ismael Prada Hernández
  • 21 nov
  • 7 Min. de lectura

Herramientas que transforman almas en océanos de posibilidad


El Retorno al Muelle en Tiempo de Luz

 


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Seis meses habían pasado desde aquel amanecer caribeño cuando Carlos descubrió su brújula rota en un puerto colombiano. Ahora, en las vísperas de diciembre, el mes que la humanidad ha celebrado durante milenios como el renacimiento de la luz, regresaba al mismo muelle, pero transformado. No era ya el navegante perdido cuya alma se había contraído al tamaño de una oficina corporativa. Era alguien que había aprendido el arte milenario de transformar el alma en océano, expandir la consciencia desde lo limitado hacia lo infinito. Había regresado con una misión especial: en el umbral del año nuevo, cuando la oscuridad llega a su punto máximo para ceder el paso a la Luz eterna, venía acompañado con viajeros que también se habían contraído en el caos de un año de incertidumbre.

 

Con él venían cinco navegantes perdidos en sus propias tormentas corporativas: Juan, director financiero de 48 años, reducido a números que jamás reflejaban su valor real; Pedro, CEO de start-up, comprimido por síndrome del impostor que ocultaba su miedo tras máscaras de competencia; Ana, madre ejecutiva fragmentada entre dos mundos; Javier, profesional de 52 años sintiéndose desaparecer ante la jubilación y; Sofía, emprendedora social ahogándose en el “cómo”, sin recordar el “por qué” que alguna vez la había inspirado. Todos cargaban el peso de un año completo, sus triunfos, sus fracasos, compromisos incumplidos, identidades agotadas, y buscaban desesperadamente lo que la Navidad promete, como lo hace Jesús al decir: “Yo Soy la Luz del mundo, el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la Luz de la Vida” Juan 8:12. Renacimiento, esperanza renovada, expansión del alma hacia lo posible, celebración de la vida y reflexión profunda en la creencia e identidad espiritual que trascienda con paz y prosperidad.

 

"Los instrumentos que aprenderemos durante estas semanas no son nuevos" comenzó Carlos, mientras el sol se elevaba sobre el horizonte infinito, ese mismo horizonte que se abre cada diciembre como promesa de nuevo comienzo, "Ulises los usaba hace tres mil años cuando navegaba hacia Ítaca. El Talmud los enseña desde hace dos milenios como vías de renovación interior. Jesús los modeló en sus discípulos, invitándoles a vivir en la plenitud. Sin embargo, en nuestro caos digital contemporáneo, los hemos olvidado. Y con ese olvido, hemos permitido que nuestras almas, inmensas como océanos, se reduzcan a charcos y nuestros cuerpos se conviertan en recipientes débiles, exhaustos por el año que termina. Por esto es importante reconocer los milagros cotidianos, cerrar ciclos, soltar lo viejo y abrirnos al amanecer de lo nuevo”.

 

Diciembre no es un mes cualquiera: es un coro de luces que dialogan entre sí, tejiendo en la memoria humana la certeza de que la vida siempre busca renacer. Que la luz venza a la oscuridad, que la esperanza atraviese la noche y que el corazón humano recuerde quién es y hacia dónde se encamina.

 

Los sumerios en su celebración, recuerdan que la vida nunca muere del todo, que tras la oscuridad siempre hay un retorno de la luz y la esperanza.

 

El pueblo judío, siglos más tarde, encendería las luces de Janucá para recordar otro tipo de victoria: Proclama que la luz de la fe, del estudio y de la identidad no se rinde, y que incluso una chispa, cuando se ofrece a Dios, puede convertirse en un milagro que ilumina generaciones.

 

Los cristianos en la celebración de la Navidad, una fiesta que va más allá de colores y adornos, invita a que no sea solo un evento externo, es la invitación constante a dejar que esa Luz divina nazca en lo más hondo del alma, enseñando que la verdadera transformación parte de reconocer a Jesús como la luz que ilumina nuestra conciencia, sana nuestras heridas y renueva nuestras vidas.

 

Carlos agregaba: “Es necesario distinguir la mera ceremonia del verdadero renacimiento espiritual. En este sentido, mientras los rituales pueden quedar limitados a un cumplimiento superficial, la experiencia transformadora implica un cambio profundo en la conciencia y el ser del individuo. Las herramientas que les voy a compartir, me ayudaron en esta transformación. El llamado a “nacer de nuevo” que se expresa en Juan 3 y la exhortación a no conformarse a este mundo sino a renovarse en la mente, como indica Romanos 12:2, señalan que la auténtica celebración requiere trascender lo externo para permitir que la luz interior, simbolizada en la encarnación de Cristo, ilumine y renueve la vida del creyente. Este proceso de despojo del "viejo hombre" y revestimiento del "nuevo", descrito en Efesios 4:22-24, revela que la Navidad (Ahora la celebro en cada instante de mi vida) no es simplemente un evento histórico o social, sino un llamado vivo a la transformación interior que da verdadero sentido a la fiesta, a la vida y abre las partituras del alma a una melodía de renovación existencial”.

 

Las Siete Herramientas: Un Sistema Integrado de Transformación

 

Las siete herramientas conforman un sistema coherente y sinérgico para la renovación personal donde cada instrumento complementa, refuerza y potencia los demás. Esta arquitectura se construye sobre tres pilares fundamentales que adquieren profundidad adicional: la identidad consciente renovada (¿quién necesito ser en este nuevo ciclo?), la presencia integrada en el presente sagrado (¿dónde estoy conscientemente ahora, en este momento de gracia?), y la dirección con significado auténtico (¿hacia dónde me muevo con genuina intención en este renacimiento?).

 

El sistema funciona así:


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1.    La Brújula del Propósito invita a definir una identidad verdadera y congruente en el nuevo ciclo. Como señala Rafael Echevarría (1997), pionero del coaching ontológico: "La realidad que vivimos es consecuencia del lenguaje que usamos para describirnos y actuar".

 

2.    El Ancla de la Presencia sostiene el anclaje en el presente como base para la transformación. Kabat-Zinn (2005) afirma que la atención plena regula el sistema nervioso y amplía la apertura emocional de tal manera que al estar enfocados, podemos integrar de forma profunda y clara nuestras emociones y reconectar con nuestra esencia verdadera.

 

3.    El Diario del Navegante, ancla la reflexión en el lenguaje, transformando experiencia en sabiduría. El coaching ontológico enseña que el lenguaje no solo describe la realidad sino que la crea y, escribir deliberadamente sobre la temporada que termina y la que comienza, moldea tanto identidad como futuro posible, permitiendo honrar lo vivido y reclamar lo nuevo. Pennebaker (1997) ha demostrado cómo la escritura expresiva remodela circuitos neuronales asociados a la identidad y bienestar psicológico.

 

4.    Las Estrellas de Valores proporcionan orientación consistente incluso en turbulencia, manteniendo lo verdadero, los principios más profundos en medio de la complejidad del viaje. Proveen guía ética y estabilidad interna en procesos de cambio. Kohlberg (1981) subraya la importancia de los valores para la toma de decisiones congruentes y la resiliencia personal. Y Steven Covey (1989) plantea que lo único que no se debe negociar, son los Valores y Principios.

 

5.    La Cartografía Emocional transforma emociones de reacciones automáticas a información consciente y navegable. En temporadas, cuando las emociones (nostalgia, esperanza, miedo, alegría) se intensifican, se pasa de ser reactivos a reflexivos y propositivos, integrando cada sentimiento como brújula hacia una mayor claridad. Mayer y Salovey (1990) y Daniel Goleman (1995) señalan que la inteligencia emocional es clave para el auto-registro y la regulación.  

 

6.    El Telescopio de la Visualización prepara el cerebro para lo que  se desea crear en experiencias futuras, de igual manera que en la experiencia real. Según Stephen M. Kosslyn, Giorgio Ganis & William L. Thompson (2001), la visualización activa las mismas áreas cerebrales que la percepción real, facilitando el aprendizaje y la modificación de hábitos.

 

7.    La Bitácora de Progreso Facilita la evaluación y refuerzo del cambio, apoyada en teorías de autoeficacia estudiadas por Bandura (1997), que indican que el monitoreo y la retroalimentación fortalecen la persistencia y resultados sostenidos.

 

Pero lo revolucionario es cómo estas herramientas integran múltiples metodologías: El coaching para transformación de lenguaje (la voz del navegante) y la creencia, neurociencia para entender mecanismos profundos de cambio especialmente en tiempos de transición, PNL para sintonizar percepción y comportamiento y, las artes como lenguaje que trasciende lo puramente cognitivo, permitiendo expresar lo sagrado que vive en el interior individual.

 

Este sistema integrado; coaching ontológico, la PNL (Bandler y Grinder, 1975),  neurociencia y artes; funciona como la brújula y el timón en la travesía de la transformación personal. No se trata solo de técnicas sueltas, sino de un mapa completo que armoniza espíritu, intelecto, emoción y cuerpo, como los instrumentos esenciales para navegar un mar complejo.

 

Preguntas para la Navegación Interior

 

En el vasto océano de tu vida, ¿qué vela has decidido izar para guiar tu barco hacia nuevos horizontes con propósito?

 

¿De qué manera puedes anclar tu embarcación en el puerto del presente, para que cada ola sea un encuentro con la esencia pura de tu ser?

 

Cuando el viento de las emociones sopla fuerte, ¿cómo transformas esas corrientes en mapas y estrellas que iluminan tu ruta hacia destinos renovados?

 

Permítete responder desde el corazón y obsérvate navegando con valentía y sabiduría en esta travesía única que es tu vida.

 

En nuestro siguiente artículo, Te invitamos a adentrarte en El Viaje de Ulises: Las Doce Pruebas del Liderazgo Consciente, una exploración profunda y multidimensional que combina el rigor académico con la inspiración vital. En este recorrido, el mito del héroe griego se convierte en metáfora para analizar cómo cada prueba representa un desafío integral que exige valentía, reflexión ética, y un compromiso auténtico con el desarrollo personal y colectivo.

 

Prepárate para descubrir un modelo de liderazgo que integra mente, cuerpo y espíritu, y que capacita para navegar con sabiduría, integridad y corazón en un mundo complejo y en constante cambio.

 

 

*Ingeniero Industrial; Maestría en Gestión Ambiental y Desarrollo Sostenible; Coach Ontológico certificado; estudios en Coaching con PNL y Neuroteología. Con experiencia en el sector privado y público, sector farmacéutico, financiero, informático, académico y eclesiástico.

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