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Las excursiones del alma

  • Gonzalo Echeverri
  • 24 may
  • 10 Min. de lectura

Para el más elemental sentido común, como también para el pensamiento científico, no hay disparate más grande que el de los llamados “desdoblamientos” o “viajes astrales” porque los mismos implicarían que la conciencia humana puede separarse del cuerpo y seguir percibiendo, sintiendo y pensando a distancia de éste y sin el concurso del cerebro.

Sin embargo, tal creencia está ampliamente difundida en todo el mundo y se conoce desde lo más remotos tiempos. Como lo saben bien los antropólogos, los brujos africanos y los chamanes de Oceanía y América, practican determinados rituales con el definido propósito de realizar estos viajes fuera del cuerpo, accediendo a lugares distantes o a otras realidades según sus creencias y para el efecto entonan cánticos rítmicos, danzan, ayunan, usan determinados brebajes o ingieren sustancias alucinógenas, para alcanzar un estado de trance.


El fenómeno se ha llamado de muchas maneras: viaje astral, desdoblamiento, proyección psíquica, experiencia extracorporal (EEC)etc.


 El doble que se separa del cuerpo físico tiene por lo general el mismo aspecto de éste y se le conocía en el antiguo Egipto como el ba que era representado como un pájaro con rostro humano. En Grecia se le llamaba eidolon, entre los hebreos era el nephesh, linga sharira entre los indos,  fetchentre para los anglosajones y dopelganger en Alemania.


En las tradiciones del Oriente es notable El Libro Tibetano de los muertos, que da instrucciones precisas a quien se prepara a morir, para facilitar la salida del doble de su cuerpo físico.


 Es más, este insólito fenómeno, ha sido descrito por muchos personajes famosos, como es el caso de Shelley, Goethe, Dostoievski, Edgar Allan Poe, Maupassant, Aldous Huxley y Ernest Hemigway entre muchos otros.


          También se dice que Isabel I de Inglaterra, con gran sobresalto se vio a sí misma acostada en su cama poco antes de morir, y Catalina la Grande de Rusia también vio su doble en unos de sus palacios; pero como la zarina era de armas tomar, ordenó a su guardia disparar al fantasma, creyendo seguramente que se trataba de alguna brujería. De Napoleón se refiere que a punto de morir se desdobló desde Santa Helena hasta Roma para despedirse de su madre.


        Veamos otros ejemplos:

        

Refiere la Biblia que Ben-Hadad, rey de Siria que hallándose en pie de guerra con los israelitas creyó que había un traidor en su entorno, pues sus enemigos siempre se enteraban de sus planes. Pero alguno de su corte advirtió que era el profeta Elías, famoso por sus poderes psíquicos, quien se desdoblaba para espiar las intenciones del rey sirio.

         

El filósofo griego Hermótimo de Clazomenes era un viajero astral consumado que investigaba intensamente los fenómenos psíquicos, desdoblándose frecuentemente al tiempo que dejaba su cuerpo en estado cataléptico tomando entonces la apariencia de un cadáver, circunstancia que fue aprovechada por su mujer- seguramente harta de sus extravagancias y ausencias- para que le declararan muerto e incineraran su cuerpo.

         

San Agustín relata la historia del senador Curma quien hallándose gravemente enfermo creyó haber muerto cuando- desdoblándose - escuchó que le llamaban desde el más allá. Pero al tiempo se recuperó, y supo que un herrero de su mismo nombre había fallecido recientemente y era a quien llamaban los espíritus.

         

El 18 de julio de 1918, mientras luchaba en el frente italiano, la metralla de una bomba austríaca lesionó las piernas de Hemingway: “Sentí que el alma o lo que fuera, salía de mi cuerpo como se saca un pañuelo de seda de un bolsillo, tirando de la punta.  Flotó durante un tiempo, hasta que regresó y entró nuevamente. Entonces dejé de estar muerto…” relató el célebre escritor.

         

En Colombia, el expresidente Ernesto Samper Pizano vivió esta experiencia durante los días subsiguientes al atentado de que fuera víctima:” Percibí en mi un desdoblamiento progresivo- relata Samper -, me sentí en la esquina de la sala de cuidados intensivos mirando como los médicos me atendían en la cama; después me elevé…me veía a mí mismo, mientras vivía la sensación difícilmente descriptible de flotar en la luz que iluminaba la historia de mi propia existencia…”

        

Características del Fenómeno

Lo que hemos llamado excursiones del alma, puede darse de dos formas básicas: como desprendimiento de un cuerpo sutil o como exteriorización de la conciencia pura. Cuando nos referimos a la primea modalidad, la consciencia se desplaza junto con el cuerpo sutil y puede observar su entorno y su cuerpo físico, generalmente unidos ambos cuerpos por un cordón o hilo que por su brillo es llamado en los textos ocultistas “cordón de plata”. Al contemplar el propio cuerpo como un cadáver, muchos se aterrorizan y vuelven bruscamente al cuerpo; pero otros experimentan gran paz y ajenos a la gravedad, libres de todo peso flotan en el espacio, pudiendo “viajar” a grandes distancias con solo desearlo; generalmente el proyector percibe que puede atravesar objetos sólidos y su agudeza mental se ve incrementada en gran medida.


Este fenómeno permite al sujeto observar detenidamente su entorno, experiencia frecuente en las ECM (Experiencia Cercana a la Muerte), proporcionando detalles sobre lo ocurrido en el quirófano los cuales no podía conocer por hallarse completamente inconsciente bajo los efectos de la anestesia. Es este un impresionante fenómeno que ha llevado a muchos investigadores a la convicción de la realidad del cuerpo sutil y sus facultades extraordinarias.

        

Y lo que podría considerarse como la mayor evidencia sobre la realidad del desdoblamiento y del cuerpo astral es el hecho relativamente frecuente de que dicho doble ha sido visto por diversas personas como ocurría por ejemplo con los relatos sobre San Antonio de Padua, Alfonso María de Ligorio, San José de Cupertino o el Padre Pío en nuestra época. Famoso y bien documentado es el caso de la monja española María Jesús de Agreda quien, en los primeros años del siglo XVII fue vista numerosas veces en Nuevo México, Arizona y Texas evangelizando a los indígenas mientras permanecía en su convento de Soria en España-.

         

Desde sus inicios en 1882, la Sociedad de Investigaciones Psíquicas británica, reunió una gran cantidad de informes sobre apariciones de personas vivas, los cuales fueron interpretados como alucinaciones telepáticas por algunos investigadores como   Edmund Gurney, en tanto que otros como F.H.W. Myers se mostraron firmemente convencidos de la existencia del doble compuesto por una misteriosa energía psíquica  capaz de percibir, sentir y pensar y de desplazarse en el espacio pudiendo comunicarse con las personas de nuestro mundo tridimensional. Hay que decir que si aceptáramos la tesis del primero estaríamos ante una múltiple alucinación simultánea, la del proyector y la de los testigos, lo cual resulta muy improbable.

          

Es más, el cuerpo astral puede no sólo comunicarse así sea en forma elemental, sino que también puede abrir puertas o ventanas, mover objetos y tocar, acariciar o besar a quienes se aparecen.

            

Generalmente el cuerpo astral es una reproducción más o menos exacta del cuerpo físico y emite radiante luminosidad y de ahí posiblemente su denominación tradicional como “astral “, brillante como los astros. Pero también ha sido descrito como una esfera ovoide, niebla, nube o masa de energía similar a un campo electromagnético.

            

La creencia más difundida mantiene que durante el sueño todos nos desdoblamos; pero el fenómeno ocurre también con frecuencia en estado de vigilia, después de un accidente, o cuando se experimenta gran tensión o agotamiento o se tiene la imperiosa necesidad de comunicarse con parientes o amigos como ocurre en trance de muerte.


Experiencias ultradimensionales

El doble puede desplazarse a grandes distancias dentro del plano físico, pero también se pude acceder -según lo relatan los sujetos- a otra dimensiones o realidades ultrafísicas experimentando visiones beatíficas o a veces terroríficas: -se adquieren entonces conocimientos sobre la vida del más allá y se entra en contacto con diversas entidades espirituales.

         

Famoso es el caso de Swedemborg, un respetado y erudito hombre de ciencia sueco quien a partir de cierta edad y después de experimentar varios fenómenos ocultos, vivió variadas experiencias sobre las dimensiones o realidades espirituales que consignó en numerosas obras tales como Cielo e Infierno.   

 

Peligros del desdoblamiento  

Este tipo de experiencias en dimensiones ultrafísicas tiene serios peligros, pues según el ocultismo se puede entrar en contacto con seres de baja evolución que permanecen en los niveles más bajos del plano astral y que se caracterizan por su perversidad.

         

El ocultista Anthony Martin advierte a quienes experimentan con la proyección psíquica provocando deliberadamente su desdoblamiento que “ Las mismas esferas interiores están repletas de terrores y de trampas para el incauto. Existen fuerzas elementales que incluso los expertos temen y evitan. Aquellos que entren en contacto con los poderes de lo astral y elemental, escribió Anna Kingsford, sin haberse asegurado de su arraigo en lo celestial, se hacen ellos mismos accesibles por lo infernal…”

          

Si bien en muchas ocasiones la experiencia del desdoblamiento es gratificante ya que se puede acceder a realidades de gran belleza y relacionarse con seres de elevada espiritualidad que reconfortan y guían al sujeto, también es cierto que, como lo hemos dicho, se puede entrar en relación con seres y mundos negativos que conforman lo que las diversas religiones llaman “infierno”.

           

Pero hay además otros peligros que es bueno conocer:

1. Alteraciones psicóticas, obsesiones o paranoia  

2. Entierro prematuro, provocado por la apariencia de muerte o catalepsia.

3. Daño en el cuerpo físico, especialmente si el doble se reincorpora bruscamente a él.


Consideraciones parapsicológicas

Sabemos que la moderna ciencia que se ocupa de los fenómenos psíquicos insólitos llamada parapsicología, pretende abordar el estudio de estos fenómenos con criterio rigurosamente científico, es decir, que más allá de lo puramente anecdótico se procura, primero, establecer la realidad del fenómeno con la mayor objetividad posible, precisando sus diversas modalidades y características y en segundo lugar, tratando de explicar las causas y leyes de los fenómenos estudiados.

         

En el caso del desdoblamiento, si bien es cierto que se han intentado algunos experimentos no es mucho lo que se ha investigado y menos lo que se ha descubierto científicamente sobre su explicación o leyes. No obstante, hay investigaciones de particulares notables como de Robert Crookall, biólogo británico que estudió analíticamente más de mil casos, además de los relatos fidedignos de viajeros astrales como el famoso norteamericano Sylvan Muldoon y los de Robert Monroe, quién fundó un centro de investigación sobre la proyección psíquica.

         

Lo primero que nos preguntamos es si de verdad existe el doble, y si puede descartarse la explicación de la alucinación autoscópica que parece la más racional y acorde con los conocimientos de la psiquiatría. Pero hay un hecho que parece relevante para aceptar al menos como hipótesis válida la existencia del doble y es que éste, según numerosos testimonios y como ya se ha mencionado, ha sido observado por diversas personas como resulta por ejemplo de la rigurosa    investigación consignada en la obra Phantasmas of de Living (Fantasmas de los vivos,1886), importante obra de la Sociedad de Investigaciones Psíquicas británica, antes mencionada. En esta obra se investigaron 700 casos, cada uno avalado por centenares de preguntas personales y declaraciones de testigos de las apariciones percibidas; se trataba fundamentalmente de versiones de primera mano, pero siempre corroborados al menos por una segunda persona. Los investigadores británicos dieron en esta obra pionera muestras de método y rigor científico admirables, pues se debatió con todo detalle las posibles fuentes susceptibles de error, ya sea por fallos de memoria, fantasías u observaciones falsas o demasiado imprecisas. Por ello dice Werner Keller que “nunca se había investigado tan sistemática y críticamente un número tan elevado de fenómenos espontáneos”. Por tales circunstancias y por el elevado nivel intelectual y credibilidad de los investigadores esta obra sigue siendo básica en la ciencia de los fenómenos psíquicos.

         

Es muy abundante la casuística sobre la aparición del doble de personas agonizantes que abrigan el intenso deseo de comunicarse con parientes o amigos ausentes. Y ocurre incluso que la aparición es descrita correctamente por personas que no conocían al proyector, lo que da mucha credibilidad a la presunta realidad física del doble. Pero no es indispensable que el viajero astral esté en trance de muerte o en otras circunstancias apremiantes, pues el desdoblamiento se produce con frecuencia en forma involuntaria y sin un motivo determinante. Notable es el caso de la profesora Emilie Sagee, cuyo doble fue visto muchas veces por más de 40 alumnas en su escuela de Riga (Letonia) durante más de un año, de 1845 a 1846, según refiere el destacado investigador ruso Alexander Aksakov. Este caso permite descartar la tesis de la alucinación como explicación única del fenómeno ya que es poco verosímil que se produzca en tantas personas al mismo tiempo la misma alucinación y que se repita tantas veces durante más de un año, según se ha dicho.


Implicaciones del fenómeno

La proyección psíquica tiene revolucionarias implicaciones en todos los campos del conocimiento humano. Los antropólogos ya no pueden considerar como simples supercherías y creencias mágicas y prelógicas las prácticas y rituales de las comunidades ancestrales, sino que las deben mirar con apertura y espíritu investigador porque, por absurdo que parezca, tienen un fondo de verdad.

        

Por su parte los neurofisiólogos tienen que admitir, que es posible que el ser humano tenga una anatomía oculta, pues además del cuerpo físico parece que existen otros cuerpos de materia sutil que pueden servir de vehículos de conciencia en determinadas circunstancias. Tales cuerpos sutiles podrían sobrevivir a la muerte del cuerpo físico, al menos por un tiempo. Al unísono con   los psicólogos, deben replantear sus concepciones sobre la percepción, las sensaciones y el raciocinio pues como se ha reseñado, el doble tiene todas estas facultades y de manera más intensa. Y ello por no hablar del misterio de la conciencia que parece residir no solo en el cuerpo sino más allá de él.

        

Y para las ciencia físico-química no es menor el impacto de esta provocadora facultad del ser humano porque tiende a establecer que además de la materia conocida pueden existir otras modalidades no sólo de materia sino también dimensiones desconocidas de un misterioso universo etéreo al que puede accederse gracias al desdoblamiento, el llamado “plano astral”, al que la ciencia podría  eventualmente incursionar comprobando la veracidad de una muy arraigada tradición.

         

Los conceptos de alma y espíritu de los que se ocupan la filosofía y la religión también podrán ser validados hipotéticamente, toda vez que el cuerpo sutil al poder operar con independencia del cuerpo físico, puede de alguna manera confirmar su realidad, al menos como posibilidad, aunque no pueda inferirse su inmortalidad de su mera existencia. De todas maneras, el simplista y crudo materialismo es superado por este y otros fenómenos paranormales, al tiempo que se hacen patentes poderes inmensos y ocultos de nuestra naturaleza.  Es como descubrir un tesoro secreto, decía Jung, hablando en general de los fenómenos psíquicos.


Abogado. Ex-magistrado del Consejo Nacional Electoral. Autor del Libro Nostradamus y la guerra islam-occidente (Villega Editores 2004)

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