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La Política exterior de Colombia, en los primeros años de la Independencia

  • Martha Cecilia Pinilla Perdomo
  • 21 oct
  • 8 Min. de lectura

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Entre 1821 y  1828, el Presidente de Colombia, Simón Bolívar, el Vicepresidente Francisco de Paula Santander y sus dos primeros Secretarios de Relaciones Exteriores, en su orden, don Pedro Gual Escandón y don José Rafael Revenga dedicaron todos sus esfuerzos para crear el Estado – Nación, con una intrépida política exterior integracionista y de defensa agresiva, enmarcada en la Constitución.


El vicepresidente Santander fue encargado del gobierno, mientras el general Bolívar continuaba su lucha contra España para terminar de liberar el territorio nacional y coadyuvar en la emancipación del resto del continente sudamericano, en alianza con otros próceres de la independencia latinoamericana. Uno de ellos fue el general argentino José de San Martín, con quien se reunió, en julio de 1822, en un encuentro privado en Guayaquil, previo al ingreso del Batallón Colombia al Perú y Bolivia para consolidar su independencia.


Tristemente, para esa época, quedaba muy poco de la Expedición Botánica, liderada  por el sacerdote español José Celestino Mutis, que había creado un movimiento ilustrado, muy admirado por el naturalista y explorador alemán, Alexander Von Humboldt, cuando realizó un largo recorrido desde Caracas, hasta Quito, vía el Orinoco - Bogotá y cruzó la Región Región Andina, poco antes de que iniciara el proceso emancipador.


Para la profesora de la Universidad De Notre Dame en Indiana, Estados Unidos, Laura D. Walls, Humboldt fue, en cierto modo, un diplomático, porque consideraba el conocimiento como una forma de hacer diplomacia.  Para la investigadora Walls, si bien Colón “descubrió” América, Humboldt fue quien exhibió sus riquezas naturales, lo que ayudó a su liberación de España. Adicionalmente, para la escritora Andrea Wuf, autora de la biografía de Humboldt, la Invención de la naturaleza, el joven Bolívar conoció a Humboldt en Europa entre 1804 y 1805; recién el científico Alemán retornaba de su periplo por Latinoamérica, región a la cual admiró profundamente. La investigadora Wuf asegura que Humboldt y Bolívar se volvieron amigos, se comunicaron por correo, y sus libros y enseñanzas acompañaron al general Bolívar durante sus batallas, como una especie de tutor a distancia, habiendo conocido sudamérica y su acontecer, aún antes de batallar en la región.

 

La belleza y riqueza de la naturaleza de Abya Yala, como los indígenas Cuna llamaban al continente americano y, aún muchas comunidades nativas lo hacen, fue asimilada por el joven caraqueño e incluida en su discurso revolucionario. Las advertencias de Humboldt en relación con el riesgo de la actividad del ser humano sobre la naturaleza influyeron en Bolívar, al punto que en la década de los 1820 en la naciente Bolivia, por decreto ordenó plantar un millón de árboles para regenerar los bosques.


Retomando el curso lineal de la historia, después de la independencia de Colombia, el general Bolívar marchó con el ejército colombiano hacia el sur para liberar a Ecuador, Perú y Bolivia y asegurar la independencia, mediante la expulsión definitiva de los Españoles del territorio Sudamericano. La consolidación de la seguridad y la defensa de la Gran Colombia tomaba el 60% del presupuesto nacional, lo que dificultó la administración para el Vicepresidente Santander. No obstante y a pesar de la escasez de recursos públicos, entre 1819 y 1821, Santander creó el primer sistema de educación público completo gratuito , como la base de la nueva estructura social de la naciente República, porque para el Vicepresidente, la instrucción pública:


 "prepara la felicidad de los pueblos que, cuando más ilustrados, conocen mejor sus derechos y se hacen más dignos de su libertad".


La Educación, ciencia e investigación en la diplomacia

Para comenzar, a nivel interno, una ley de agosto de 1821 encomendó al poder ejecutivo organizar la educación y la formación de un plan nacional de estudios y paralelamente, a nivel externo,  el Gobierno Nacional envió en misión diplomática a don Francisco Antonio Zea, como representante de Colombia ante los gobiernos de Alemania, Estados Unidos, Francia, Países Bajos, Reino Unido, Rusia, Suecia y el Vaticano. En 1822, el Congreso de la República comenzó el proceso de legalización de la supresión de conventos y transferencia de sus bienes para la educación media, con lo cual se establecieron los primeros veinte colegios. 

Una publicación oficial titulada, Colombia Being a Geographical, Statiscal, Agricultural, and Political Account of the Country with Map and Portraits of Bolivar and F. A. Zea, reseñaba la geografía, naturaleza, riquezas e historia de Colombia.  Esta descripción de los diversos aspectos de Colombia se constituyó en el instrumento fundamental de la misión diplomática de Zea en Londres, y en la génesis de lo que hoy se conoce en la cancillería colombiana como el Plan Anual de Promoción de Colombia en el Exterior, a nivel político, económico, cultural, educativo y científico.  Zea solicitó la ayuda, entre otros al Barón Cuvier Paleontóloga francés, en París para  contactar personas ilustradas con el fin de conformar una comisión científica orientada a crear una institución para el estudio de la naturaleza y el desarrollo de la agricultura, las artes y el comercio en pro del desarrollo de Colombia.  


Como resultado de esta gestión contrató, en nombre de la República de Colombia, cinco profesores extranjeros para la creación de escuelas de matemáticas, mineralogía y algunas ciencias médicas, quienes en 1823 arribaron a Bogotá y se creó el Museo de Historia Natural y Escuela de Minería, hoy Museo Nacional. El Gobierno impulsó el sistema de “enseñanza mutua”, practicado por el británico, Joseph Lancaster quien fue contratado para abrir la Escuela Normal de Caracas y, como consecuencia de todo lo anterior, se ampliaron las importaciones de libros y aumentaron el número y variedad de cátedras. Es de destacar que en aquel tiemplo la Secretaría del Interior se encargaba de la educación pública, y la diplomacia cultural, educativa y científica respondía, como debe ser, al Plan Nacional de Desarrollo de los entonces presidente y vicepresidente, Bolívar y Santander.


En 1824, Santander estableció un plan provisional de estudios basado en el movimiento europeo de la Ilustración, que influyó notoriamente  en la forma en que Colombia se percibe como Estado y como nación.  Lógicamente también se incluyó el estudio del Derecho Internacional Público, hoy tan vapuleado. Por medio de un decreto de 1825, el vicepresidente Santander ordenó que en los colegios y universidades se enseñara el derecho de acuerdo con los principios del filósofo británico Jeremy Bentham.  Un gran avance social se obtuvo con una ley, por medio de la cual se estableció que la ilegitimidad del nacimiento no era un impedimento para obtener grados en las universidades. En marzo de 1826,  se dictó una nueva norma sobre organización y arreglo de la instrucción pública y se otorgó de poderes al Ejecutivo para crear el plan de establecimiento de escuelas y colegios o universidades, con un sistema parecido al  de las instituciones educativas del Reino Unido. Así se establecieron las Universidades de Bogotá,  Caracas, Popayán, Quito y Tunja.

 

Fundamento de la Política Exterior

 

En el proceso de ingreso de Colombia a la Comunidad Internacional hace 200 años, se destacó el primer Secretario de Relaciones Exteriores, don Pedro Gual, quien  coadyuvó a sentar las bases de la políticaexterior inicial de Colombia. Sus pilares fueron establecer alianzas con los demás países de la región latinoamericana que estaban en guerra contra España; mantener una conducta similar con los Estados neutrales, como los europeos, excepto España, por supuesto, y utilizar todos los medios de defensa contra el enemigo exterior.


Don Pedro Gual también contribuyó a la consolidación del proceso revolucionario de la Independencia, nombrando agentes diplomáticos en los Estados del continente americano, con el fin de lograr el reconocimiento internacional de Colombia; establecer relaciones bilaterales y negociar tratados de amistad, unión y confederación con las nacientes republicas. Así fue que en 1822, Chile, Estados Unidos de Norte América y México reconocieron la independencia de Colombia. Por medio del Tratado entre la Colombia y Buenos Aires de 1823, ejemplo del panamericanismo bolivariano, se reconocieron mutuamente y establecieron una alianza ofensivo - defensiva para protegerse de cualquier agresión extranjera y ayudar a cualquier otro Estado americano, que se viere amenazado.

Pedro Gual fue el encargado de organizar el Congreso Anfictiónico de Panamá con el objetivo de crear una federación republicana. Fueron invitados de honor el Reino Unido.  Brasil y Estados Unidos, lo fueron por razones estratégicas. José́ Rafael Revenga regresó a su tierra con la noticia del reconocimiento de Colombia por parte del Reino Unido y fue nombrado Secretario de Relaciones Exteriores, a partir de 1825. El Congreso de Panamá de 1826 recibió gran difusión y los intelectuales europeos lo consideraron el triunfo de la revolución en el Nuevo Mundo.  


Aunque la brillante estrategia de Bolívar no logró fructificar, fue tal la publicidad que Países Bajos se auto invitó.  La Gaceta Oficial anunció en 1827 que el Cónsul General Johnkeer Van Stuers había recibido el exequatur. Resaltó que el Rey


Guillermo de los Países Bajos había reconocido a Colombia. Además, Francia, Estados Unidos, Países Bajos y El Reino Unido se interesaron en profundizar las relaciones bilaterales con la suscripción de tratados de comercio, dadas las riquezas naturales de Colombia.

El Congreso de Panamá contribuyó al reconocimiento internacional de Colombia e inició las reuniones multilaterales de los Estados americanos, que precedieron durante mas de cien años la creación de la Organización de Estados Americanos  en Bogotá, en 1948. Tres años antes se había creado la de las Naciones Unidas, de la cual Colombia es Estado fundador y, desde entonces, no ha apoyado el poder de veto que tienen  algunas potencias en su Consejo de Seguridad. Adicionalmente Colombia:

 

·      Es parte de la Comunidad Andina de Naciones

·      Facilitó la transferencia del canal de Panamá

·      Jugó un rol protagónico en las negociaciones de Contadora y la paz de Centroamérica

·      Es parte de la Asociación de Estados del Caribe  

·      Es parte de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica

·      Es parte de la Organización de Estados Iberoamericanos

·      Es parte de la Alianza del Pacífico

·      Concibió los Objetivos de Desarrollo Sostenible y lideró su negociación

·      Es parte de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo

·      Es aliado de la Organización del Tratado del Atlántico Norte

·      Es parte de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribe

 

Se puede concluir con total certeza que en esa primera, compleja y fructífera etapa de Colombia, la  diplomacia cultural, educativa y científica fue sustancial para consolidar el proceso de independencia y la cimentación de la República de Colombia, en medio de tantas amenazas internas y externas. Y como en un circulo perfecto, Colombia y el mundo hoy valoran aún mas las riquezas naturales y la necesidad de explotarlas sosteniblemente, pensando en las generaciones futuras, por lo que hace algunos años se lanzó la Estrategia de Diplomacia Científica de Colombia, lo que también ayudará en este propósito de continuar superando las consecuencias de la pandemia con ciencia, tecnología e innovación con solidaridad.


Adicionalmente, Colombia se ha caracterizado, con algunas excepciones, por su compromiso y respeto por los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional, el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales y el fomento de las relaciones de amistad entre las naciones y la cooperación internacional para afrontar los retos que se presentan, en los que la mujer tiene un rol trascendental.

 

Esta activa agenda internacional requiere cada vez mas de un Servicio Exterior profesional, en beneficio de todos los colombianos y residentes y visitantes extranjeros y eso se logra fortaleciendo cada vez más la Carrera Diplomática y Consular de Colombia, que ha permitido, especialmente desde la administración del presidente Virigilio Barco Vargas (1986 – 1990), que cada año ingrese un numero de jóvenes colombianos a través de un concurso público anual de meritos, que organiza la Academia Diplomática del Ministerio de Relaciones Exteriores y cuya información es de fácil acceso en la página web www.cancillería.gov.co . Sólo así Colombia podrá continuar siendo un miembro valioso de la Comunidad internacional.

*Fragmento del Articulo de Mayor extensión titulado:Colombia, un país naturalmente valioso para la Comunidad Internacional


*Periodosta y Abogada Embajadora de Carrera Diplomática en Bolivia, Sudafrica y Trinidad Tobago.

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