Hoy les propongo: no etiquetar y respetar las diferencias.

Mucha gente se confunde cuando alguien dice que ese es gay. A veces creen que si un niño se viste bien, se peina, huele bien o cuida su apariencia, entonces “debe ser gay”. Y no, eso no es verdad. Vestirse bien o cuidar tu imagen no tiene nada que ver con a quién te gusta. El ser gay ahora está catalogado como algo de “raros” y algo por lo cual muchos niños sufren de bullying hoy en día y no solo niños sino también los adultos, los suelen discriminar solo porque no son “normales” y no les gusta su género opuesto. Es como si la sociedad estuviera buscando cualquier excusa para poner una etiqueta.

Ahora surge la verdadera pregunta, ¿Qué es etiquetar?

Etiquetar es cuando alguien te juzga o te define rápidamente con una palabra o idea, sin conocerte bien. Es como si al ver una sola parte de ti, ya creyeran que saben todo sobre quién eres. Y eso no es justo, porque las personas somos mucho más complejas que una simple palabra.

Otro error común es pensar que si un niño habla con una voz suave o tiene gestos diferentes, entonces automáticamente es gay. Pero eso tampoco lo define. Ser gay no es cómo hablas, ni cómo caminas, ni cómo te ríes. Ser gay es sentir atracción por alguien de tu mismo género, nada más. No hay una lista de cosas que te hagan gay, ni un uniforme que debas usar para que te reconozcan.

El problema es que la sociedad pone etiquetas rápido. Y una vez que alguien te etiqueta, parece que tienes que cumplir con todo lo que esperan de ti. Si te llaman gay, entonces esperan que te guste un niño sí o sí, que actúes de cierta manera y que encajes en ese molde. Pero la verdad es que no funciona así. No todas las personas gays son iguales. Hay personas gays que no son amaneradas, y hay personas hetero que sí son amaneradas. Todo es mucho más diferente de lo que la gente cree.

Incluso dentro de la comunidad LGBT a veces hay confusión. Hay quienes sienten que, al descubrir que son gays, tienen que actuar como la sociedad espera: que tienen que enamorarse de un chico si son chicos, o cumplir con ciertos modelos para “encajar”. pero también pasa que muchos niños al ser “gay” ya están etiquetados y se sienten presionados a ser como un “gay” pero muchas veces los niños  no entienden el que es ser gay realmente simplemente se confunden, solo porque quizás les guste vestirse bien etc,. Creen que  si o si tienen que enamorarse de alguien de su mismo género pero eso no es así, también al revés, solo porque quizás les atrae alguien de su mismo género si o si tienen que ser gays, estos casos normalmente ocurren en niños más que en niñas por que aún no está visto como raro decir que te parezca linda alguien siendo una mujer pero a los hombres si lo toman como raro y automáticamente son gays. Pero ser gay no es un papel que interpretas. Es simplemente quién te atrae, quién te gusta, y eso no te obliga a cambiar tu forma de ser.

Lo que de verdad importa es entender que ser “gay” no debería ser una etiqueta. No debería definir todo sobre una persona. Vestirse bien, cuidarse, hablar suave o tener gestos diferentes no tienen nada que ver con a quién amas. Cada persona es única, y nadie debería sentir que tiene que cambiar para encajar en la idea que los demás tienen de lo que “significa” ser gay.

Al final, ser gay solo significa que te gusta alguien de tu mismo género. No es un disfraz, no es una obligación y no es algo que puedas adivinar solo por la apariencia. Antes de juzgar o etiquetar, mejor recuerda que las personas son más que eso: son sus gustos, sus sueños, sus personalidades y mucho más.

Estudiante 8° grado. 13 años