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Alex Sebastian Gutierrez Eguis

El Barrio

hojeando ha querido destacar como personaje la obra del licenciado en deportes Alex Gutierrez, quien desde hace 10 años en el histórico barrio bastidas de la ciudad de santa Marta, ha venido desarrollando una labor de pedagogía deportiva con los jóvenes de ese barrio, alejándolos de las bandas juveniles y el consumo de estupefacientes.


Jornadas de convivencia en el uso creativo del tiempo libre

El barrio ha sido históricamente un elemento estructurador social y espacialmente hablando. Que con el tiempo ha contribuido a enlazar a las personas que habitan con algunas otras actividades importantes de sus vidas. Lo que puede darse por la iglesia, el mercado o el lugar de trabajo; todos ellos dentro de una distancia caminable desde la casa.

Ha sido, también, un territorio específico donde los habitantes desarrollan una forma de vida muy particular en el seno de su propia cultura. Un lugar que contiene una diversidad de actividades incluyendo áreas habitacionales, comercio, alimentación, producción en pequeña escala y sitios de recreación y relajación.

En suma, un espacio diverso donde personas de diferentes niveles sociales pueden y de hecho lo hacen, vivir juntos. Un lugar de la vida cotidiana, que a pesar de su diversidad (o probablemente por ello) conforma una unidad generadora de identidad y sentido de pertenencia. Ha sido, por último, un espacio plurifuncional con un alto grado de autonomía que se estructura a partir de los diversos ámbitos y niveles claramente jerarquizados entre sí, y que conforman, sin embargo, una unidad más o menos homogénea desde el punto de vista formal y cultural, lo que permiten demarcar unidades territoriales relativamente precisas.

La vida moderna trajo consigo el desequilibrio de factores determinantes para la salud y la calidad de vida de los individuos: sedentarismo, descomposición del núcleo familiar y social, inestabilidad afectiva, emocional y violencia.

La grave crisis de valores, de violencia, que sufren gran parte de nuestros escolares y comunidad en general no pueden seguir siendo tratadas con acciones puntuales de carácter informativo, el problema es mucho más grave y por lo tanto requiere reflexiones e intervenciones profundas desde el campo de la formación y la educación de nuestros escolares y la comunidad en general.

La utilización adecuada del tiempo se muestra como una necesidad social en la cual debe formar parte la escuela, por ello dentro de la perspectiva constructivista de educar para la vida, el fomentar hábitos de vida sana, mediante una buena utilización del tiempo libre favorece el proceso de socialización en la vida escolar y por ende en la comunidad en general.

Las calles, los parques y las instalaciones deportivas son los espacios de preferencia o únicos lugares posibles donde nuestros escolares hacen uso del tiempo libre y ocio. Se trata de escenarios desprovistos de cualquier acción educativa y por el contrario plagadas de situaciones de riesgo que comprometen su integridad (reunión de pandillas, uso de drogas, alcohol, prostitución, etc.).

Si queremos que el niño y la comunidad en general utilice bien su tiempo libre hemos de educarlo y formarlo para que haga de aquel un espacio temporal que le proporcione elementos para su desarrollo humano, conduciendo a la adquisición de hábitos de vida saludable, que a la vez le permitan vislumbrar y construir un proyecto de vida, es decir, que hay que formar a los niños para que le permitan crecer y desarrollarse, prevenir y disminuir los factores de riesgos relativos a enfermedades crónicas en su edad adulta, así como disfrutar de espacios de socialización, integración y autoafirmación.

La utilización adecuada del tiempo libre se muestra como una necesidad social en la cual debe tomar parte la escuela, por ello, dentro de la perspectiva constructivista de educar para la existencia, el fomentar hábitos de Vida Sana mediante una Buena utilización del tiempo libre favorece el proceso de socialización en la Vida escolar.

El buen uso del tiempo libre representa para el ser humano una necesidad básica, tan esencial como el sueño, la nutrición, el trabajo, que permitan construir un estado de equilibrio psicológico de integración social y de salud física.

En resumen, pretendemos que la escuela y los distintos agentes sociales trabajemos conjuntamente en el diseño de programas de actividades para el uso formativo del tiempo libre, de suerte que este conduzca a darles un valor educativo a estas actividades, es decir, convertirlas en un medio para la instauración de hábitos de vida saludables y la construcción de un proyecto de vida.

EL BARRIO: es un programa de jornadas de Convivencia en el uso creativo del tiempo libre, que utiliza el deporte del voleibol, y realiza los encuentros lúdicos en el parque del Barrio Rodrigo de Bastidas de la localidad N°2 de Santa Marta, y está encaminado en educar al escolar y a la comunidad en general en el buen uso del tiempo libre, difundir y fortalecer procesos de Desarrollo comunitario en el ámbito recreo-deportivo y cultural.

Tiene como finalidad:

  • Posibilitar una alternativa para la reflexión y apropiación del tiempo libre en una perspectiva educativa y formativa a partir de la actividad física.

  • Crear hábitos de vida saludables.

  • Aportar al mejoramiento de la interrelación social.

  • Disminuir los niveles de violencia.

  • Mejorar la autoimagen y la autoestima

  • Reducir los niveles de agresividad y estrés.

  • Desarrollar una conciencia ecológica consigo mismo y con el medio ambiente.

  • Coadyuvar en el Desarrollo del ser comunitario y social.

  • Mejorar la calidad de vida.

El buen uso del tiempo libre, disminuye los factores de riesgo y coadyuvar al mejoramiento de la salud y al mejoramiento de la calidad de vida de los escolares y la comunidad en general, reflejando los valores tales como la Convivencia, el sentido de pertenencia, el respeto, la solidaridad, la confianza, la cooperación, la sostenibilidad a través de las actividades físicas, recreativas e intelectuales de esparcimiento.

Siendo la recreación, el deporte y la cultura un factor determinante y poderoso de educación social que ayuda a formar al hombre, es un recurso básico para lograr la Felicidad, el progreso del individuo y de la comunidad moderna y por ende mejorar la calidad de vida de los habitantes del sector.

El juego, el deporte hace parte del fenómeno cultural que es imprescindible para el bienestar de la comunidad por que reconstruyen el orden y lo renueva y por que trasciende la esfera de la vida cotidiana y de su seriedad, poniéndola en cuestión e invirtiendo como una fiesta, en donde las jerarquías sociales desaparecen.

Esta función del juego como orden, tensión y liberación es lo que posibilita la construcción de sueños e ideales renovadores de una comunidad.



Alex Sebastian Gutierrez Eguis

Lic. Esp. En educación y gestión Deportiva


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