Reflexiones
Parece un completo contrasentido : ¿cómo puede existir una religión atea si precisamente lo característico y esencial de toda religión es ante todo la firme creencia en la existencia de un Ser Superior y la relación que el hombre establece con él?
Sin embargo este es, a primera vista, el caso del budismo. De acuerdo con los textos del Canon Pali en los cuales se fijó definitivamente la doctrina del fundador, el príncipe hindú Sidharta Gautama ( s. VI a c ),conocido también como Buda, , el Bienaventurado o Iluminado, entre otros apelativos , no queda lugar a ninguna duda : categóricamente se niega que exista un Dios creador causa del mundo y su acción junto al proceso natural se considera superflua; nada puede surgir de una causa única sino de una serie de antecedentes y condiciones .Así , las escrituras canónicas del budismo, como también lo textos que recogen el pensamiento de sus principales Maestros, presentan igualmente variados argumentos en contra de la existencia de un Ser Superior: si todo tienen una causa,¿ de qué causa surge Dios ? .y si Dios creó el mundo para su propio deleite y distracción como afirman algunos insensatos, entonces “habría que admitir que Dios se complace con el sufrimiento de todos los seres sensibles pues esta es su condición inherente de acuerdo con la Primera Noble Verdad enseñada por Buda en su famoso Sermón de Benarés .Y si Dios en verdad es todopoderoso ¿ porqué no hizo mejor el mundo ?Y si todo depende de la voluntad divina – continúan implacables los textos- “entonces los hombres, en razón de la voluntad creadora de Dios, se vuelven asesinos, ladrones, libertinos y mentirosos, de tal modo que sólo poseen codicia, maldad y falsas opiniones .... “[1]
Es cierto que los budistas expresamente admiten la existencia de multitud de dioses o devas, pero ninguno de ellos es la causa del mundo y todos nacen y perecen como cualquier otro ser en el universo .El budismo no se opone a que se les venere, pero quienes han alcanzado etapas más avanzadas de su evolución espiritual en el sendero de la liberación definitiva, para nada necesitan de estos seres que más bien pueden compararse con los ángeles de otras tradiciones como la judía o cristiana . “ No espereis nada de los dioses, sometidos ellos mismos a la ley del karma que nacen , envejecen y mueren para renacer y no han conseguido superar su propio dolor .Esperadlo todo de vosotros mismos “[2], son las tajantes palabras que los textos atribuyen al Iluminado.
Ahora bien, aunque el edificio doctrinal del budismo recibió numerosas influencias del hinduismo en cuyo contexto cultural se originó, sus críticas contra este son duras y abiertas : categóricamente se niega que la salvación se alcance a través de la unión con Brahma, que es sólo un ser de rango inferior al tiempo que se tilda a los brahmanes de “ charlatanes”, que al transmitir sus creencias de generación en generación son como una fila de ciegos de la cual ni el primero ni el último conoce nada sobre la realidad .Tampoco se aceptan las veneradas escrituras tradicionales, pues como dijo el Buda en memorable discurso : “No creáis nada con base en las tradiciones aunque se las respete por muchas generaciones y en numerosos sitios. No creáis en algo porque mucha gente habla de ello. No creáis en los sabios de tiempos pasados . No creáis en lo que habéis imaginado, persuadidos de que lo ha inspirado un dios. No creáis nada por la sola autoridad de vuestros Maestros y sacerdotes . Tras un examen atento, creed en lo que vosotros mismos habéis experimentado y reconocido como razonable y bueno para vosotros y para los demás y conformad a esto vuestra conducta “ [3]
¿filosofía o religión ?
Considerados los anteriores aspectos de las doctrinas budistas, parece plausible estimar que la genuina enseñanza del Maestro es un sistema filosófico y no propiamente una religión, opinión que se afianza aún más si tenemos en cuenta su actitud contraria al ritualismo y a la adoración de cualquier entidad supramundana. Se trataría , por lo tanto, de un sistema filosófico eminentemente existencialista y pragmático en el que la especulación metafísica que se plantea asuntos tales como la eternidad del mundo, o la sustancia de todo lo existente se considera inútil. Buda dice que es torpe que un hombre herido de muerte por una flecha envenenada se entretenga averiguando el nombre, el aspecto y la casta de quien lo ha herido, en vez de buscar la urgente atención de un médico, situación análoga a la de todo ser humano, que por el solo hecho de existir se encuentra mortalmente herido por el sufrimiento y sólo debe procurar el cese de su malestar sin hacerse preguntas innecesarias .
Porque – y esto es lo esencial del budismo – lo único que realmente importa es alcanzar la cesación definitiva del sufrimiento, y sólo existe un arduo camino para ello : la supresión del deseo que es el fuego ardiente que nos impulsa a la vida sensible y a una infinita serie de renacimientos siempre en condiciones dolorosas. Y para salir de esta rueda infernal o samsara es imprescindible emplear técnicas precisas y muy elaboradas de interiorización , observación y meditación en el contexto de una vida recta regida por el desapego y la ecuanimidad . Buda se limitó a señalar un camino que nadie puede recorrer por uno mismo, ya que no hay ningún salvador, ni ninguna gracia o providencia sobrenatural Y cuando finalmente se llegue a la liberación o Nirvana, ninguna doctrina tiene sentido, pues todas las enseñanzas “ son sólo una balsa para pasar al otro lado de la orilla “, y nadie carga a cuestas la balsa después de atravesar el río .
Atracción del budismo
¿ Cómo es posible que una doctrina tan dura y radical haya cautivado a generaciones de orientales y que actualmente ejerza tanta fascinación sobre un creciente número de personas en Occidente ?.Porque debe reconocerse que el budismo original – el que realmente enseñó en príncipe Gautama – es intransigente con las más sentidas inclinaciones del corazón humano : no hay un Dios que nos acoja como Padre amoroso, no existe una providencia ni una gracia salvadora ; la vida es esencialmente negativa porque sólo consiste en un sufrimiento que incesantemente se renueva con cada renacimiento. Nada de lo existente puede proporcionarnos felicidad duradera pues todo, incluso nuestro propio ego, tiene las condiciones intrínsecas de impermanencia e insubstancialidad , en fin , nada merece ser apetecido salvo llegar al Nirvana, la extinción y el vacío de la existencia tal como la conocemos en este mundo de dolor e infelicidad .
Y es el propio Buda quien después de su Iluminación y antes de dar comienzo a su predicación se planteaba estas cuestiones :” ¿ de qué sirve divulgar a los hombres lo que he descubierto al precio de penosos esfuerzos ?.Esta doctrina no puede ser comprendida por los que están llenos de deseo y odio; es misteriosa, profunda, oculta para el espíritu grosero “4.Pero , finalmente, movido por su compasión dicen los textos canónicos, se decidió a proclamarla durante largos años de infatigable prédica, centrada toda ella en Las Cuatro Nobles Verdades : el sufrimiento como condición inherente a la existencia, el deseo como su causa, la extinción del sufrimiento mediante la cesación del deseo y el método para lograrlo : el Noble Óctuple Sendero ( recta comprensión, recto pensamiento, rectas palabras, recta acción, recto modo de vida, recto esfuerzo, recta atención y recta concentración ), siendo esta una doctrina verdaderamente notable y única por su claridad, sencillez y profundidad .Y es notable también su sentido práctico y pedagógico, pues se limita a lo esencial y nada más , pues como lo dijo el Bienaventurado tomando un puñado de hojas :” lo que he enseñado es comparable a las hojas que tengo en la mano .Lo que no enseñé es comparable a la totalidad de este bosque “5 Y aunque se ha tildado al budismo de doctrina excesivamente pesimista , expertos como W.Rahula precisan que el concepto de sufrimiento , comporta sentidos más vastos y sutiles, implicando ideas tales como “imperfección” o “ insatisfacción”, situaciones reales que afectan ciertamente a todos los seres que se encuentran enfermos pero no de manera incurable , ya que Buda – a quien los textos comparan con un compasivo médico- ofrece el verdadero y definitivo remedio.
La Visión Penetrante
Uno de los puntos centrales de la práctica budista es el de alcanzar la “ visión penetrante” (vipassana ) sobre la verdadera naturaleza de todas las cosas , para descubrir y tomar clara conciencia de su insubstancialidad e impermanencia radicales .Pero este esfuerzo de esclarecimiento también debe aplicarse a la misma doctrina del Maestro para descubrir, que a pesar de las apariencias y en un sentido muy profundo, no es exactamente atea ni nihilista .Expresamente se admite, en efecto ,que existe una realidad suprema y trascendente que es “ profunda, inmensa e insondable como el gran océano sin orillas” en palabras del propio Buda, quien también declara “ ¡ Oh Vosotros monjes, existe lo no nacido, lo no engendrado, lo no hecho, lo no compuesto .Si no existiera... no habría salida posible del mundo de lo nacido, lo engendrado, lo hecho, lo compuesto...”6. Reafirmando su rotundo rechazo a toda especulación metafísica, el budismo postula que esta realidad, el Nirvana , no puede ser expresada con ningún concepto y se la menciona solamente como la extinción del sufrimiento y de todo lo caduco, la liberación definitiva, la paz inalterable, el vacío ( sunya ), lo Absoluto en una palabra .Y a pesar de muchas interpretaciones erróneas, el preciso puntualizar que es algo positivo , el verdadero Ser y no una simple negación .
La liberación a que el budismo apunta , por lo tanto, se centra en una experiencia trascendental muy rica y compleja que rompe con posiciones rígidas y racionalizaciones esquemáticas como las que implican tanto el teísmo como el ateísmo y si bien la Realidad Absoluta de ninguna manera puede identificarse con el Dios antropomorfo de otras religiones, si es asimilable a la experiencia de los místicos de todas las tradiciones para quienes lo divino trasciende toda determinación y es lo inefable por antonomasia, pues como dice el Maestro Eckhart, gran místico cristiano del siglo XIII , “ la divinidad es tan vacía como si no fuera “.7
Ahora bien, pese al mal que agobia la existencia, el budismo no llega al extremo de considerar que para el hombre hubiera sido mejor no haber nacido como dicen los trágicos griegos, sino que más bien formula una fuerte esperanza : todo ser humano puede llegar a ser un Buda, es decir, despertar a la Suprema Realidad, porque “Buda “no significa otra cosa que “ El Despierto “ , es decir, el que ve las cosas como realmente son sin los autoengaños fabricados por nuestro ego, que es un fantasma tal irreal e ilusorio como todo lo demás .Todas las prácticas meditativas, la permanente atención, la sutil introspección y la fina observación sin resistencias ni análisis de todos nuestros estados internos, la moderada austeridad ( Camino del Medio ) y la vigilancia permanente de todos nuestros actos , palabras y pensamientos, absolutamente todo, se dirige a una sola meta inmensamente valiosa : alcanzar la iluminación ( samaddhi ) y llegar finalmente al definitivo Nirvana . Por ello, es claro que el budismo no puede ser interpretado sin más como un nihilismo , es decir , como una doctrina que niega radicalmente todo sentido y todo valor .Al contrario, su idea central es buscar el verdadero sentido y el verdadero valor más allá de las apariencias ilusorias del mundo sensible ( maya ).
Una religión elitista
Recuperada de esta manera la referencia a lo absoluto y trascendente que es esencial a toda religión, el budismo puede ser considerado como una de las más grandes religiones mundiales, única y paradójica en verdad pero con una rotunda respuesta al problema del malestar humano . No obstante , y a pesar de su condición crudamente existencial y realista, y tal vez por ello, es muy difícil que pueda adaptarse a la mentalidad de grandes masas humanas que debido precisamente a lo precario y penoso de la existencia, todavía requieren de auxilios y apoyos externos y de consuelos sobrenaturales dentro de un contexto emocional, como ocurre con todas las demás grandes religiones, nada de lo cual existe en el lúcido consecuente e implacable racionalismo del Iluminado .
No hay duda : el budismo original-tal como lo enseñó el príncipe Gautama - es sólo para una élite esclarecida, la de los arhats ( meritorios ), que son aquellos pocos que pueden sobrevivir espiritualmente sin fáciles consuelos emotivos, gracias a su exclusivo esfuerzo personal marcado por durísimas disciplinas y guiados por una lógica sin concesiones .Por ello el maestro tibetano Chogyam Trungpa precisa : “ se requiere un esfuerzo tremendo para abrirse paso entre las dificultades del sendero y de veras enfrentarse a las situaciones de la vida, justa y cabalmente. Así, el sentido y propósito fundamental de la vía difícil parece consistir en el esfuerzo individual que tiene que hacer el discípulo para reconocerse a sí mismo , para poder pasar el proceso de desenmascaramiento” 8 Porque este es, sin duda ,un punto clave de la enseñanza : es preciso tener una honestidad radical para tomar conciencia de las mentiras de toda clase con que nuestro ego distorsiona y falsifica la realidad .La visión clara siempre será penosa y amarga como el dictamen del médico que descubre una grave enfermedad .Lo dicho : en el budismo original no hay concesiones a nuestros deseos más íntimos .
Y es justamente esta característica esencial de la doctrina lo que dio origen a una versión más benigna, la del Mahayana o Gran Vehículo , versión que hace menos duro el camino de la salvación que se pone al alcance del mayor número por medio de la compasión ilimitada y la aceptación de numerosas divinidades auxiliadoras, devociones ingenuas y ritos, que conforman – en contra de la doctrina ortodoxa – nuevos apoyos en la búsqueda de la liberación , aunque ésta tome mucho más tiempo .Incluso el budismo tardío hizo del propio Buda un ser celestial que tomó forma humana para trasmitir al mundo un conocimiento redentor, de tal manera que al Bienaventurado o Tathagata ( el perfecto ,que ha encontrado la verdad ), se le concibe como un ser autocreado en el cual se origina y sustenta el Universo : el Buda Amitabha , el de “ la luz inmensurable “ que otorga la gracia de la salvación a sus devotos y al que se rinde culto de acuerdo con complejos rituales que hacen de esta modalidad del budismo una religión en muchos aspectos similar al catolicismo.
El budismo en la Nueva Era
En el renacimiento espiritual del mundo que la Nueva Era parece anunciar, el budismo tiene un papel crucial que desempeñar, toda vez que en el encuentro de las diversas corrientes religiosas se destaca por su vigor y la originalidad de su mensaje. Y como lo resalta el filósofo japonés Kitaro Nishida, el budismo , con su recusación de la especulación metafísica, su pragmatismo, su riguroso examen de la vida interior, su afinado racionalismo y su rechazo a todo lo mítico y al antropocentrismo, sorprendentemente se acerca mucho a la mentalidad moderna, al psicoanálisis, al empirismo y a la ciencia . No en vano ha llamado poderosamente la atención de grandes pensadores occidentales como Schopenhauer y Heidegger y de escritores tan lúcidos como Cioran 9
No es posible, sin embargo , soslayar ni la originalidad ni el vivo contraste que el budismo presenta respecto de la fe cristina como también de la judía y la islámica pues ellas se basan en la firme creencia en el Dios personal que el budismo rechaza. Pero es también necesario tener en cuenta que en la tradición occidental y también en la musulmana tiene hondas raíces la llamada teología negativa para la cual Dios es inconcebible e incomprensible y está más allá de cualquier determinación .Así el encuentro entre todas las grandes corrientes espirituales – que Toynbee considera imprescindible para la subsistencia de la civilización – deviene fecundo , no para alcanzar una síntesis superficial como lo propone un fácil sincretismo de moda, sino para profundizar y enriquecer las diversas aproximaciones al misterio del mundo y de la vida, esclareciendo al mismo tiempo fundamentales conexiones .
El nuevo paradigma del siglo XXI no elude las contradicciones ni pretende suprimirlas artificialmente, sino que las asume como perspectivas legítimas para acercarse a una realidad tan enigmática como paradójica. Y como en la ciencia, es necesario reconocer que las dualidades aparentemente irreconciliables, también son complementarias. La nueva espiritualidad que tiene sus simientes en la tradición universal, reconoce también la validez de lo diverso como expresión de experiencias que por ser sustancialmente inagotables, no pueden ser definitivas, es decir, que admiten muchos matices y variables. Y así como en la mecánica cuántica según sea la pregunta será la respuesta en cuanto el fenómeno se exprese como onda o como partícula así también depende del planteamiento que ante una pregunta determinada se llame a Dios personal o impersonal, pues la esencia divina, que desborda todas la categorías y es absolutamente inconmensurable, implica que Dios no sea personal ni impersonal sino ambas cosas a la vez y por tanto transpersonal .
Desde este horizonte de diálogo abierto y fluido, el budismo se presenta como una las primeras opciones espirituales del mundo, tan profunda como sutil y enriquecedora, pero no excluyente de lo divino y trascendente ni del sentido de la existencia por más que denuncie su carácter penoso , ilusorio y efímero .
[1] H.von Glasenapp ,El Budismo una religión sin Dios. Barral Editores, Barcelona, 1974 p.45 y stes
[2] ib p. 15 stes
[3] A.David –Neel Iniciaciones e Iniciados del Tibet. Ed. La Pléyade ,Buenos Aires , 1976 p.112
4 H.Saddhatissa , Introducción al Budismo , Alianza Editorial , Madrid, 1990 p. 16
5 W.Rahula , Lo que el Buda enseñó ed. Kier, Buenos Aires p.46
6 H. Dumoulin Encuentro con el Budismo ed. Herder ,Barcelona, 1982 p.69
7 ib. P.72 y stes.
8 Ch. Trungpa Más allá del materialismo espiritual - ed. Edhasa, Barcelona , 1985 p.108
9 H.Kung ¿ Existe Dios ? ed-Cristiandad – Madrid p.816
*Abogado. Ex-magistrado del Consejo Nacional Electoral. Autor del Libro Nostradamus y la guerra islam-occidente (Villega Editores 2004)
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