¿Quién fue realmente Rodrigo de Bastidas?
- Alvaro Echeverri Uruburu
- 29 jun
- 6 Min. de lectura
Actualizado: 30 jun

Los Conquistadores “son tipos que salen del montón de marineros, cuando no hijos de campesinos que no conocieron antes la estampa de un barco. No les han ayudado las letras, ni el favor de los Reyes, ni el dinero: los padres de nuestra América son hijos-de -nadie…” (Germán Arciniegas, Biografía del Caribe)
La vida del fundador de Santa Marta, la ciudad más antigua de Sudamérica, Rodrigo de Bastidas, está llena de oscuridades, vacíos y contradicciones,
Al parecer nació en el arrabal de Triana (barrio surgido alrededor del puente sobre el Guadalquivir) en la ciudad andaluza de Sevilla. Desconocemos con todo, el año de ese acontecimiento, lo mismo que de datos sobre su juventud o los estudios que hubiese adelantado.
Durante mucho tiempo se creyó que había sido Notario en su ciudad natal antes de embarcarse para el nuevo mundo. Este cargo de prestancia intelectual le conferiría a Bastidas un estatus de superioridad sobre otros conquistadores, como el de Alonso de Ojeda, el saltimbanqui qué divertía a la Reina Isabel frente a la catedral sevillana o el cuidador de cerdos Francisco Pizarro destructor del imperio de los Incas.
La historiografía reciente ha demostrado el error que nació de un documento donde su redactor en lo que se ha llamado “generales de ley”, colocó una abreviatura de “vecino de” qué equivocadamente se interpretó como escribano. Por lo demás, no existe ningún escrito o documento que acredite que Bastidas se hubiese desempeñado como notario. Con toda seguridad su oficio debió ser el de Marino
Sobre su conducta como explorador y conquistador, lo mismo que como próspero hombre de negocios en La Española- hoy República Dominicana-, han surgido para los investigadores algunos interrogantes que denuncian rasgos contradictorios sobre su verdadera personalidad. Por ejemplo, ¿fue Bastidas un conquistador amistoso y benévolo con los naturales de estas tierras? o por el contrario, ¿fue una explotador, negociante de indios esclavizados? ¿fueron ciertas o no las acusaciones de haber estafado a su socio comercial como lo denunciaron los herederos de este ante el Consejo de Indias?
Y para completar : no existe certeza con respecto a la fecha exacta de la fundación de Santa Marta por el sevillano, pues distintos datos historiográficos parecerían demostrar que esto ocurrió un año después al que tradicionalmente ha sido reconocido.
1,- El explorador
En época tan temprana como el año de 1500, Rodrigo Bastidas en asocio con el cartógrafo Juan de la Cosa, realizó un viaje de exploración que le permitió descubrir y recorrer el litoral Atlántico de lo que hoy es Colombia, desde el Cabo de la Vela hasta el Darién y parte de Panamá.
Durante esta expedición, Bastidas obligó a los indios de las costas de la guajira a entregarle grandes cantidades de perlas del fondo del mar. A lo largo de su recorrido prácticó en varias comunidades indígenas, el llamado “rescate”, consistente en secuestrar a los caciques de las tribus con las cuales tomaba contacto, para obligar a los miembros de estas a desprenderse del oro que poseían a cambio de la libertad de sus jefes.
Gracias a estas prácticas extorsivas contra la población indígena, Bastida regresa a España con un botín considerable. A pesar de un naufragio, en el cual pierde parte de lo adquirido y cuyas pérdidas él tasa en una suma astronómica, llega a Cádiz, como dice Arciniegas “con dos arcones llenos de oro”, revalorizando así, la rentabilidad de las indias, que sufría de muchas oscilaciones de parte de la élite gobernante ante los magros resultados obtenidos hasta entonces de las distintas expediciones por las islas del Caribe.
Se consigna por los cronistas que el viaje de Bastidas desde Cádiz hasta Alcalá de Henares, donde se encontraban los Reyes, Isabel y Fernando, fue un paseo triunfal. “El marino- dice el cronista Fernández de Oviedo- fue recibido con honores por las ciudades donde pasó”, porque llegaba para demostrar que las nuevas tierras descubiertas, que avizoraban un continente, eran poseedoras de enormes riquezas que la monarquía española podía aprovechar. Por ello, en ese momento de gloria se le llamó “el Colón sevillano”. Resulta paradójico, como lo señala el sociólogo historiador Edgar Reyes Sining, que en la actualidad no existe monumento, estatua o calle en su natal Sevilla que recuerde su nombre.
2.- El comerciante
En 1504 abandona su vida de marino y explorador y se asocia con Alfonso Rodríguez, un viejo amigo, para traer mercancías y otros elementos (herramientas, arados, etc.) que requería la primera colonia en territorio americano, La Española. En esta Bastidas se asienta con su familia durante veinte años. Su actividad comercial lo convierte en uno de los hombres más ricos de la Isla, pero igualmente lo logra gracias a la venta de indios esclavizados. Para “cazarlos” organiza expediciones a las Islas vecinas, participando personalmente en algunas de estas.
En 1524, Bastidas ya viejo, decide abandonar la vida cómoda que llevaba en Santo Domingo capital de La Española y desea regresar a aquellas tierras descubiertas hace tantos años, con la finalidad de poblarlas para “mayor gloria de la corona de castilla”.
3.- El Gobernador
En diciembre de ese año, firma las capitulaciones con el emperador Carlos V que lo autorizan a fundar pueblos, establecer familias colonizadoras, traer ganado, semillas para cultivos y mano de obra esclava. En este documento, además se le designa gobernador de un territorio que cubría 80 leguas- un poco más de 300,000 km- de “costas de tierra firme”, desde el Cabo de la Vela hasta las bocas del río Magdalena.
Muchos historiadores consideran que Bastidas zarpa el 28 de mayo de 1526. Se sabe que por esas fechas fletó una “Nao”- embarcación de gran tamaño-llamada “la Santiago”, además de cuatro carabelas, en las cuales se embarcaron 450 futuros pobladores, difícilmente conseguidos pues todos cuantos llegaban al nuevo mundo querían pasar al Perú que se creía más promisorio para enriquecerse. De acuerdo por tanto, con la fecha de partida de Bastidas de Santo Domingo con destino a las costas de Santa Marta, confirmada por la fecha en las cuales contrató los navíos, así como por el tiempo que habría que tener en cuenta como necesario para montar la expedición desde la suscripción de las capitulaciones con el Emperador, la fundación de Santa Marta no ocurrió el 29 de julio de 1525 sino posiblemente un año después.
De otra parte, tampoco existe acuerdo acerca del trato dispensado por Bastidas a las comunidades indígenas que habitaban las tierras de la novel gobernación. Algunos relatos hablan de un trato amistoso y pacífico con los indígenas Gairas, Tagangas y una rama de los Bonda- los Dorsinos-.
Que prohibió a sus hombres los maltratos y la esclavización de los indios. ¿Era lógico este comportamiento de un hombre que había amasado una gran fortuna, esclavizando indios en las islas del Caribe? Se sostiene incluso que su conducta relativa a mantener relaciones pacíficas con los indios, fue la causa del ataque encabezado por su lugarteniente, Pedro Villafuerte y otros cinco individuos que lo apuñalaron en su bohío. A consecuencia de las heridas recibidas terminaría muriendo en Cuba en tránsito hacia La Española. Al parecer los conjurados se habían manifestado inconformes con el gobernador que les impedía hacerse con la riqueza de los indios de forma expedita y sin obstáculos morales
Otros relatos señalan que por el contrario, la causa del atentado mortal contra Bastidas se debió a que este, habiendo obtenido gran cantidad de oro como producto de un “rescate”- ya sabemos en qué consistía esta práctica- de Los Bonda, se negó a repartirlo entre sus hombres alegando que primero había que cubrir los gastos de la expedición. Fue común entre los conquistadores este tipo de reyertas a propósito del reparto de los botines obtenidos de la expoliación a los indigenas.
Tiempo después de la muerte de Bastidas, el antiguo pleito por estafa entablado por los herederos de su socio Alfonso Rodríguez, fue fallado por el Consejo de Indias ordenando al hijo de Bastidas y otros familiares el pago de $55.739 de maravedíes- correspondiente al capital aportado por Rodríguez a la sociedad-, más la suma de 300 ducados de oro que representaría las ganancias debidas por Bastidas a su socio y que este sin justificación alguna nunca le canceló.
El relato anterior deja ver de cuerpo entero la personalidad de Rodrigo de Bastidas, contraria a cierta hagiografía con la que se le ha querido presentar. Un conquistador como la mayoría: ambicioso y con una codicia desmedida que lo llevó a cometer los peores crímenes contra la población indígena con tal de apoderarse de su oro y riquezas. Porque esa era América para “los pobres y desesperados de España” como lo dijera Cervantes.
Bastidas sin duda, podría haber acogido las palabras de Francisco Pizarro cuando habiendo recibido el reproche de un clérigo por el maltrato que dispensaba los indios, le respondió: “ yo no he venido a las indias a evangelizar. He venido a hacerme rico.”.
*Ex-Costituyente 1991. Ex-Magistrado Consejo Superior de la Judicatura. Magister en Ciencia Política.
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